Equilibrio del tercer centro
El tercer
centro es el de las emociones y también es el centro de la voluntad. Es muy
importante tener equilibrado el tercer centro para ser feliz en el día a día y
además tener voluntad para poder realizar distintas acciones.
Muchas veces cuando
una persona no tiene voluntad para hacer nada simplemente es un síntoma de un
desequilibrio del tercer centro, lo cual quiere decir que es momento de ponerse
en marcha y hay que empezar a equilibrar las emociones. La clave principal para
el equilibrio emocional reside en la atención de la conciencia, allí donde
llevas la atención moverás tus emociones, de forma que si miras algo alegre
sentirás y vibrarás con lo que miras, pero si miras algo triste o preocupante
también vibrarás en la preocupación. Tú puedes elegir hacia dónde quieres mirar
y que tipo de emociones creas para ti. Es muy importante que los niños aprendan
a gestionar sus emociones a través de su atención, porque les ayudará a ser más
felices y además fomentará su voluntad para realizar acciones.
Meditación sobre el tercer centro (chakra)
Las emociones
Realizamos
un círculo con los demás participantes y nos sentamos en una posición cómoda
con la espalda recta. Cerramos los ojos y tomamos tres respiraciones profundas,
observamos la expansión de la caja torácica y cómo se relaja nuestro cuerpo al
salir el aire. Esperar 10
segundos.
Ahora
visualizamos un hilo de luz violeta que surge del centro de nuestras frentes y
se une en el centro del círculo con los demás hilos. Todos juntos empiezan a
formar una gran esfera de luz violeta en el centro. Esperar diez segundos
La esfera
nos ayudará a desbloquear todas esas emociones que nos impiden disfrutar de los
pequeños momentos que la vida nos regala. A través del hilo de luz que sale de
nuestra frente le mandamos a la esfera todo tipo de emociones que deseemos
transmutar y cambiar, miedo, rabia, tristezas, ansiedad, falta de voluntad y
cualquier cosa que os venga a la mente en este momento. Ahora se lo enviamos y
mientras nos quedamos en calma, esperar 30 segundos.
Las
emociones son un tipo de vibraciones que nos ayudan a estar de una determinada
manera y consecuentemente transforman nuestro estado interno, forman parte de
la experimentación de la conciencia que todos tenemos. Las emociones de alegría
y felicidad vibran muy alto, siempre que alguien vibre en esas emociones tendrá
muchísima fuerza para poder realizar cualquier cosa que desee desde su propia voluntad.
El pensamiento nos ayuda a cambiar la vibración de las emociones, por eso es
tan importante observar y atraer pensamientos positivos a nuestra mente. Nosotros
elegimos hacia qué tipo de pensamientos y acciones miramos y desde esta
perspectiva crearemos nuestra realidad emocional. Ahora reflexiona unos
instantes en qué tipo de pensamientos te mueves en tu día a día. Esperar 30 segundos.
Ahora la
esfera violeta viene y se posa sobre ti, ella te ayuda a entrar en un estado de
alegría y si tú se lo permites te ayudará a recordar aquello que te hace feliz.
Observa a ver que te hace feliz ,esperar 30 segundos.
Las
emociones y el tercer centro se equilibra mediante la alegría, la diversión y
el gozo, la vida es muy hermosa, tan solo debes aprender a mirar aquello que te
ayuda a verlo por ti mismo. Esperar
7 segundos.
Ahora la
esfera con tu alegría crece y se expande hacia todos los rincones del planeta,
cuando desees vibrar en la alegría acuérdate de la esfera violeta y observa
bien qué tipo de pensamientos estas mirando. Todas las esferas se han unido en
una sola conectándonos mediante la fuerza de la unidad. Si elevamos nuestras
emociones a la alegría y aprendemos a disfrutar de la vida lo irradiaremos a
todos los de nuestro alrededor.
Lentamente
puedes ir abriendo los ojos.
Juegos para aprender a equilibrar las emociones
Lo más
importante es explicar a los niños que las emociones se mueven a través de los
pensamientos, pero sobre todo lo que de verdad mueve a las emociones es la
conciencia. Deben comprender que si una persona no piensa en nada concreto y de
repente ve algo que le desagrada es muy probable que a la persona se le muevan
las emociones y sin embargo no piensa en nada.
Pues el
siguiente juego consiste en tumbarse en un lugar cómodo y seco con los demás
participantes y cada uno debe inventarse una historia. La intención es que los
niños cierren los ojos “si quieren” y se imaginen la historia y observen como
según lo que se cuenta se les mueven las emociones. Los adultos pueden jugar y
ayudar a los niños a que se metan en el papel.
Si los
niños no quieren tumbarse se puede hacer de pie o caminando, lo importante es que
aprendan que allí donde miran una emoción se moverá en su interior. Si alguien
quiere acompañar el juego con música pues todavía es más fácil ver como con la
ayuda de la música se mueven las emociones.
La finalidad del juego es disfrutar y
compartir de una grata experiencia y aprender a gestionar nuestras propias
emociones.