¿Cómo se hace
Red de Valores?
Un círculo de
Red de Valores se hace de forma muy sencilla, basta con quedar con las personas
interesadas y poner la intención de pasarlo bien y trabajar los valores del
alma. Cada mes hay una propuesta y una meditación de audio, coger diferentes
juegos de la página de la red incluido el propio de la propuesta del mes y
jugar. Si dejamos a un lado la vergüenza e intentamos fluir desde el corazón
nuestra alma se expresará y todo irá genial.
¿Dónde la
podemos hacer?
Podemos
hacerla en el campo, en la montaña, en la playa, en un parque o en cualquier
lugar que este en la naturaleza. Es ideal aprovechar las diferentes estaciones
para poder ver y disfrutar de los diferentes paisajes.
¿Qué personas
pueden hacerla?
Todas las
personas que lo deseen, no importa la edad, ni si tienen hijos, ni si vienen
con más gente. Porque la intención de la Red de Valores es que todo el mundo
pueda disfrutarla y compartirla recuperando así los valores del alma.
¿Qué son los
valores del alma?
Los valores
del alma son aquellas cualidades que posee nuestra alma en su estado original,
por eso el hecho de trabajarlos nos ayuda a que podamos ascender y nos
dirijamos hacia el amor. En el origen todos nacimos del amor y ahora tenemos la
posibilidad de volver a irradiarlo a través de nuestro comportamiento y así
retornar a nuestro origen. Los valores del alma son una referencia para
identificar cuando nos alejamos del amor o cuando seguimos su camino, es importantísimo
que los niños lo aprendan pero igual de importante es que los adultos también lo
integren.
¿Cómo se hacen
los juegos de la Red?
Cada juego
viene con sus instrucciones, pero es importante tener en cuenta que los juegos
de esta Red son para pasarlo bien y disfrutar de compartir un momento
agradable. Nunca enfocamos los juegos para que haya un ganador, de forma que
solo ganan aquellos que consiguen pasarlo bien. Se pueden hacer en el coche, en
el camino, en la merienda o en cualquier momento. Si es demasiado sencillo para
los niños se puede aumentar la dificultad al punto que pueden jugar los adultos
con los niños. Pero recordad que el propósito es disfrutar.
Equilibrio del sexto centro
El sexto
centro es el encargado de controlar la mente, si dejamos que la mente se llene
de pensamientos y todos juntos cabalguen en nuestra cabeza como caballos
salvajes entonces los propios pensamientos desbordan las emociones. El sexto
centro puede equilibrar a todos los demás centros, porque para alcanzar un buen
equilibrio siempre necesitamos ser conscientes de los diferentes estados en los
que nos encontramos, pero estos solo se pueden percibir desde la mente. Un autocontrol
mental ayuda a que podamos alinearnos, relajarnos y tranquilizarnos para poder
gestionar nuestras acciones de cada día y así alcanzar un equilibrio. El
autocontrol se alcanza con la ayuda del sexto centro, todas las personas son
capaces de controlar sus pensamientos, únicamente deben aprender a hacerlo.
Meditación del 6º centro
Juego del sexto centro
Para jugar a este juego vamos a explicar
primero que el sexto centro es el encargado de detener el pensamiento o de
activarlo.
Los niños
basta que sepan que pueden controlar el pensamiento solo con su voluntad.
El juego va a consistir en dejar la mente en blanco durante el máximo de tiempo posible, la intención es que a través de este juego aprendan a controlar su propia mente. No importa que unos duren más que otros, se trata de compartir la experiencia y probar nuestras propias capacidades.
El juego va a consistir en dejar la mente en blanco durante el máximo de tiempo posible, la intención es que a través de este juego aprendan a controlar su propia mente. No importa que unos duren más que otros, se trata de compartir la experiencia y probar nuestras propias capacidades.
¿Cómo se hace?
Nos ponemos
todos juntos y uno es el que va a probarlo.
Con los ojos cerrados llevamos nuestra
atención al centro de la frente por encima de las cejas y miramos a ese punto. Subimos
un brazo y ponemos la intención de parar el pensamiento, cuando estamos
preparados bajamos el brazo y en ese momento empieza el juego. Cuando un
pensamiento cruza nuestra mente abrimos los ojos y el tiempo que hayamos
tardado desde que bajamos el brazo hasta que abrimos los ojos nos indicará que
ese es el tiempo que podemos controlar nuestra mente. Todos los otros participantes
pueden ayudarnos a contar los segundos y así se hace más divertido.
Al
principio tardaremos muy poco sin pensamientos, quizás unos dos o tres
segundos, pero con el tiempo aprenderemos a controlar nuestra mente.
Intención del juego
Aprender a
controlar la mente al mismo tiempo que lo hacemos divertido. No consiste en ver
quién es el mejor en controlar la mente, sino en ayudarnos y compartir una
experiencia.
Este juego es muy importante porque si lo incorporáis
un poquito en cada Red que hagáis probablemente los niños y los adultos querrán
mejorar y es posible que practiquen en casa. Sin demasiado esfuerzo habréis enseñado
una técnica de meditación y fomentareis a que la gente la practique para
mejorar en el juego.