La serenidad es el valor que nos
ayuda a mantener la calma, nos proporciona un estado de paz y armonía con
nuestro entorno. Es desde la serenidad donde nace la alegría interior, el
conocimiento del alma y la sabiduría del ser, la serenidad es la energía que
transforma la tempestad en calma, es el enfoque a seguir y en realidad es un
gran punto de luz que guía el camino de los que quieren vivir una vida plena
desde la tranquilidad y la paz. Al igual que el resto de valores la serenidad
hay que sembrarla para después poder cosechar sus frutos y de esta forma beber
del néctar de la tranquilidad del alma.
La confianza en uno mismo, la
voluntad de hacer las cosas a pesar de las perezas, la honestidad de actuar desde
la verdad del corazón, el cariño que procesamos a nuestros seres queridos, la
tolerancia de manejar determinadas situaciones nos ayudan junto a otros valores a fomentar la serenidad.
Lleva la serenidad a tu día a día durante este ciclo lunar.
Para poder trabajar la serenidad
primero debemos comprender que esta nace desde la tranquilidad del alma, para
ello en muy importante que observemos en nuestro interior y analicemos si
realmente nos sentimos en equilibrio con todas nuestras necesidades. Equilibrar
nuestras necesidades nos ayudará a navegar hacia delante por la calma del río
de la vida. Para este ciclo lunar desde Red de valores te animamos a que seas
consciente de tu equilibrio interior y hagas todo lo posible por estar en
equilibrio, y para fomentar la serenidad puedes adoptar la voluntad de
alcanzarla a través de un comportamiento equilibrado y pacífico.
• Se
consciente de tus necesidades físicas, emocionales y mentales para poder
mantener la serenidad.
• Obsérvate
durante todo este mes y no te dejes llevar por la ira o el enfado en
situaciones límite, respira profundamente y expulsa el aire liberándote de esas
emociones. De esta forma mantendrás la serenidad.
• Diariamente
al finalizar el día para que toda la energía acumulada a lo largo del día se
calme, siéntate cinco minutos a meditar cerrando los ojos y manteniendo una
postura erguida, relaja todo tu cuerpo siguiendo el recorrido de la columna
vertebral desde la zona más baja hasta arriba. Durante esos cinco minutos mantén
tu atención puesta en la zona de la frente con la intención de serenarte y
simplemente espera, observa y disfruta de este estado de serenidad interior.
Meditación de la serenidad
Para esta meditación nos
colocamos sentados con la espalda recta y las piernas de la forma que sintamos
más cómodas. Observamos nuestro cuerpo y lo vamos relajando muscularmente desde
la parte más baja a la parte más alta de la cabeza. Mantenemos nuestra atención
puesta en el centro de la frente y desde ese punto adoptamos la intención de
que la mente se calme y que nuestro cuerpo y nuestra energía se preparen para
realizar la meditación de la serenidad. Esperamos 10 segundos.
Ahora visualizamos una hermosa
esfera de un blanco puro, esta esfera rodea todo nuestro cuerpo y nos ayuda a
conectar con la belleza de nuestra alma. Es en esta belleza donde reside la
serenidad del corazón, simplemente déjate fluir y siente cómo tu verdadera
naturaleza es la serenidad, la calma y la paz interior. Permite que estas
emociones se expandan hacia fuera y que la esfera crezca, conforme esto sucede
da rienda suelta a tu mente para que pueda serenarse y te lleve a un lugar
hermoso en donde sea más fácil conectar con la serenidad del entorno. Esperar
15 segundos.
Ahora visualiza durante unos
instantes cómo sería tu vida manteniendo un estado de serenidad constante, la
facilidad con las que las cosas fluirían. Permite conectar con la paz y la
alegría de atraer la serenidad a tu vida y visualiza que esta hermosa esfera
blanca crece con esa alegría y se expande hacia todos los rincones del planeta
abarcando a todos sus seres con la energía de la serenidad. Espera 10 segundos.
La serenidad es un valor del alma
que se puede conseguir alineándonos con ella, para ello debemos ser conscientes
y poner nuestra voluntad para que nuestros actos nos lleven a la serenidad del
corazón, y podamos mantener de esta forma un estado de equilibrio que ayude a
que esta serenidad se vuelva la naturaleza de nuestras vidas. Fin
Meditación dinámica para la naturaleza
Mientras vas caminando por un
entorno natural tomate unos instantes para observar la serenidad del lugar,
intenta percibir la calma del lugar en el que te encuentras y busca de donde
nace esa calma, quizás de que la propia naturaleza se respeta mutuamente,
posiblemente nace de la armonía del sonido natural que emite el silencio de los
árboles, de las hierbas, de las flores, es posible que esa serenidad nazca del
pequeño murmullo de los gorriones, del susurro del viento navegando entre los
troncos y las hojas de los sólidos árboles. Recorre con tus sentidos el bosque
más allá del lugar en el que tus pies están conectando con la tierra y de esta
manera fluye libremente navegando como el viento que recorre la tierra de un
lugar a otro en total serenidad con su propia naturaleza. Permite que tu alma
fluya de manera natural acercándose a la felicidad que le proporciona la
serenidad del alma y que sólo puede conseguir si mantiene un estado de
equilibrio constante. Disfruta de un paseo agradable percibiendo desde estos
sentidos y conectando con tu alma para que ésta pueda recordar que tu propia
naturaleza es serenidad.